Brecha digital

¿Qué es la brecha digital en educación y cómo reducirla?

La brecha digital es algo de lo que hemos estado oyendo hablar toda la vida. Los milennials tenemos unas habilidades bastante innatas para utilizar las nuevas tecnologías, para ser conscientes de lo que se puede hacer con ellas y ver los peligros y las virtudes que estas entrañan.

Si alguna vez se han preguntado por qué hay personas que saben mucho de tecnología y otros que no saben nada, incluso de nuestra generación, aquí trataremos de dar algunas razones pedagógicas. Pero no nos queremos quedar ahí, queremos dar algunas soluciones para reducir esta brecha digital.

Si te preguntas por qué afecta tanto el coronavirus a estudiantes, y hay a otros que no les está afectando tanto, quizás tendríamos que preguntarnos qué ha pasado en las últimas décadas para obtener una explicación.

Apartados de la publicación
  1. ¿Qué es la brecha digital?
    1. Brecha social
    2. Brecha de género
    3. Consecuencias de la brecha digital
  2. Entonces, ¿a qué se denomina brecha digital?
  3. ¿Qué pasó con el coronavirus y la brecha digital entre el alumnado y el profesorado?
    1. Brecha entre docentes
    2. Brecha entre alumnos
  4. ¿Cómo reducir brecha digital?
  5. Libros gratis sobre la brecha digital

¿Qué es la brecha digital?

Estamos hablando mucho de brecha digital, pero no la hemos definido correctamente. Se denomina brecha digital a la desigualdad existente entre diferentes personas para acceder, utilizar o manejarse con las tecnologías de la información y la comunicación.

En primer lugar, las dificultades en el acceso se producen principalmente por razones económicas, pero también sociales. Hay personas que por los recursos limitados no pueden comprar un ordenador o una Tablet. Pero también hay personas que, por creencias religiosas, familiares o resistencias a la tecnología no desean hacer uso de ellas.

También por razones de uso y manejo muchas personas, las que más, están teniendo dificultades para seguir el ritmo de las otras y o saben utilizarlas un poco o no saben utilizarlas nada. En este sentido, con la aparición del smartphone esta brecha digital se ha reducido un poco, ya que la mayoría de las personas utiliza uno.

La brecha digital se da por qué nosotros como personas, no tenemos acceso, nuestra educación ha sido escasa, no ha sido algo a lo que le hayamos puesto mucha atención, no ha habido contenidos atractivos, etc.

Muchas pueden ser las causas para que una persona no haga de un ordenador, por ejemplo, que no esté en disposición de hacerlo ahora mismo. En este sentido, nosotros pensamos que la brecha digital es entre personas, no entre gobiernos ni nada por el estilo. Nosotros como personas nos generamos en algún momento de nuestra vida una brecha, ya sean las razones que sean y que hemos mencionado con anterioridad.

Brecha social

La brecha digital, aunque nos cueste admitirlo, genera brecha social. Las personas que no utilizan los medios tecnológicos en muchas ocasiones tienen dificultades a nivel social. Pensemos en aquellas que dentro de la crisis del COVID-19, viven solas y aisladas, donde su única comunicación con el exterior es el teléfono. Socialmente es muy complicado que se comuniquen con los otros del modo que se comunica una persona que tiene a su disposición recursos tecnológicos. Sin embargo, esto no quiere decir que haya una exclusión social. Simplemente que las condiciones sociales de una persona no serán las mismas.

Brecha de género

La brecha digital de genero esta relacionada con las habilidades digitales y con el conocimiento de las tecnologías. La cultura y el machismo de la sociedad en la que vivimos puede influir mucho, si desde el colegio se considera que la mujer debe ser profesora, limpiadora o cocinera y el hombre debe trabajar en una oficina, ser piloto o ser informático… desde el mismo epicentro educativo se estará llevando a la mujer al total desconocimiento de las tecnologías de la información y la comunicación.

Desde que cambiemos la visión de género en el uso de las tecnologías, tanto hombre como mujeres podrán tener el mismo acceso y hacer uso de una manera igualitaria de ellas. Por suerte en los últimos años es una de las únicas brechas que se esta disminuyendo en muchos países.

Consecuencias de la brecha digital

Las consecuencias de la brecha digital son bastante claras, y actualmente lo estamos viendo. Hay muchas personas de generaciones baby boomers y X, es decir, los nacido antes de los años 80 que están sufriendo las consecuencias de estar encerrados en casa.

Hay personas que no pueden hablar con sus familiares salvo que los llamen por teléfono. Otras no pueden acceder a la información salvo que la vean por la televisión. Hay ciudadanos que no están recibiendo los mismos contenidos que otros. Por ejemplo, muchas asociaciones de vecinos están impartiendo formaciones y actividades por Internet, a la que estas personas no pueden acceder. Otro ejemplo de esto puede ser la cantidad de actos culturales a los que personas no pueden entrar, a pesar de ser asiduos al teatro o a los auditorios.

Sin embargo, una de las consecuencias a largo plazo de la brecha digital es el acceso a una oportunidad para alcanzar cotas económicas mayores, es decir, para salir de la pobreza. Sin el acceso a los nuevos conocimientos o nuevas actividades que permitan las tecnologías de la información y comunicación, es muy difícil.

Otra de las consecuencias podría ser la baja preparación para enfrentarse a otras tecnologías que vayan apareciendo con el tiempo, con lo que esta brecha se va a ir haciendo cada vez más grande.

Entonces, ¿a qué se denomina brecha digital?

La brecha digital se refiere a la diferencia entre aquellas personas que tienen acceso y habilidades para utilizar tecnologías digitales como computadoras, internet, dispositivos móviles y otros dispositivos electrónicos, y aquellas que no tienen acceso o habilidades limitadas para utilizar estas herramientas.

La brecha digital puede ser causada por varios factores, como la falta de infraestructura tecnológica en ciertas áreas, la falta de habilidades digitales y la falta de recursos económicos para adquirir dispositivos y servicios de internet. Esta brecha puede tener consecuencias negativas en la capacidad de las personas para obtener información, comunicarse con otros, realizar transacciones en línea, obtener servicios gubernamentales y participar plenamente en la economía y la sociedad en general.

En términos de infraestructura, la brecha digital puede deberse a la falta de infraestructura de telecomunicaciones en áreas remotas o rurales, lo que dificulta el acceso a internet y la conectividad. Las personas que viven en estas áreas pueden tener dificultades para acceder a servicios en línea como la educación en línea, la atención médica remota o la banca en línea.

En cuanto a las habilidades digitales, muchas personas pueden no tener las habilidades necesarias para utilizar tecnologías digitales, lo que limita su capacidad para acceder a la información, realizar transacciones en línea, comunicarse con otros y buscar trabajo. Esto puede ser especialmente difícil para las personas mayores, las personas con discapacidades o las personas que no han tenido acceso a la educación formal.

La falta de recursos económicos también puede contribuir a la brecha digital. Los dispositivos y servicios de internet pueden ser costosos, y muchas personas pueden no tener los recursos para adquirirlos. Esto puede limitar el acceso a oportunidades en línea, como la educación en línea o la búsqueda de empleo en línea.

¿Qué pasó con el coronavirus y la brecha digital entre el alumnado y el profesorado?

Llegados a este punto, queríamos hacer hincapié en que, en ese momento, hubo una gran necesidad por hacer uso de la tecnología para que niños y niñas puedan acceder a la información que el personal docente no pudo darle de manera presencial, percibiamos esta desigualdad de forma más clara.

Veíamos niños y niñas que no estaban haciendo nada, no por que el discente no supiera utilizar las tecnologías, sino por que el docente no podía enviar las tareas o hacer una videoconferencia.

También habían alumnos que lo único que hacían era fichas y fichas, con algún rigor, pero repasando aquello que ya sabía hacer. Estamos veía cómo algunos profesores y profesoras mandaban determinados programas para que el alumnado interactúara con el móvil o con el ordenador, pero sin explicaciones claras para los niños y niñas.

Estos niños y niñas se enfrentaban a algo que anteriormente no se les enseñó, o que directamente se consideró innecesario enseñar. Muchos profesores han tenido miedo a implementar las TIC en el aula, pero la situación de aquel momento se los comió.

Los gobiernos han considerado que las tecnologías eran demasiado caras para lo que aportaban al alumno en relación con la educación tradicional. En ese momento muchos de ellos dieron ordenadores y Tablet a los alumnos y alumnas para que pudiesen seguir las clases o para hacer las tareas. Tanto en España como en América Latina, se ha teorizado toda la vida con la importancia de reducir la brecha digital, desde universidades hasta gobiernos, dejando atrás a quien más lo necesitaban realmente.

Brecha entre docentes

Se puede decir que quien más ha necesitado ese empujón son los docentes y las docentes. Desde el año 2011, que nosotros como pedagogos empezamos a entrar en las aulas y en los centros educativos, se ha teorizado que la educación tenia que incluir las tecnologías.

Al principio los profesores y profesoras tenían que utilizar un aula de informática con ordenadores muy obsoletos. A ellos y ellas se les daban un pequeño curso de formación para que aprendieran a usar los ordenadores.

Con el tiempo se fueron introduciendo en el aula ordenadores portátiles, pero solo en determinadas clases, en los que estaban incluidos, con la promesa de los gobiernos de que más adelante llegarían más.

Ahora se están dotando a los centros de tablets, algo que se produce a cuentagotas. Desde nuestro punto de vista ha sido un intento de adaptarse, pero sin una intención clara. A los profesores no se les ha dado una buena formacion, personas que no nacieron con las nuevas tecnologías y les pillo sin saber.

Con la llegada de los millennials a los centros educativos esto ha ido cambiando, pero queda mucho trabajo. Los medios que tenemos son los que nos vamos comprando nosotros o con los que hay tratamos de hacer maravillas.

Todo esto, aparte de la brecha entre profesores, está creando otra brecha, que ahora mismo es muy visible por la crisis en la que estamos inmersos, el coronavirus ha sacado a relucir las vergüenzas de una España que no le ha dado la importancia que merecía a la formación virtual y al uso de nuevas tecnologías.

Brecha entre alumnos

La brecha digital entre profesores y profesoras ha provocado que el alumnado este recibiendo actualmente diferentes tipos de formación, tal y como hemos dicho. Algunos no hacen tareas, otros hacen tareas que reciben por parte de la policía, que se traslada por las casas de los pueblos. Otros hacen fichas que un profesor les ha mandado previamente al correo al alumnado. Otros niños aceden por sí mismos a las tareas del profesor que le mandan al correo electrónico. Y otros niños reciben clases integras a través de la web cam y el aula virtual.

La consecuencia de todo esto es que en España se anuncio un aprobado general salvo casos excepcionales en el curso de 2020. En Latinoamérica le ha pillado la situación en otro momento del curso e igual se salvan.

Ahora mismo podemos ver a niños de diferentes colegios, o dentro de los mismos colegios, en el mismo curso y con conocimientos diferentes en todo un país. Y la culpa básicamente ha sido de que tenemos diferentes niveles socioeconómicos, y para nosotros la más grave, que no se le ha dado la suficiente importancia a las tecnologías de la información y comunicación.

¿Cómo reducir brecha digital?

Responder a esta pregunta es muy complicado en la base, pero bastante sencillo en la práctica. Y todo nos lo da un concepto que hemos escuchado probablemente desde que iniciamos la carrera allá por los años 90. Alfabetización tecnológica

Tenemos que dotarnos nosotros mismos de una alfabetización tecnológica. No podemos esperar por Gobiernos, ni por asociaciones de profesores.

En primer lugar, tenemos que pensar nosotros como profesores y profesoras que somos el eslabón más potente para acabar con la brecha digital. Pero tenemos que ejercer todo el poder que tenemos en el aula para reducir esta brecha.

Segundo, tenemos que formarnos, salir de esa burbuja en la que decimos que esto no es importante o esto no es problema mío. Quizás estas cansado o cansada de la educación y no merece la pena ya a estas alturas.

En tercer lugar, tenemos que buscar algunos cursos, hay muchas asociaciones de vecinos que dan clase de informática o hay lugares donde por una hora a la semana u hora y media te van enseñando poco a poco. Desde pedagogía millennial te damos algunas opciones.

En cuarto lugar, te recomendamos que empieces a tocar todos los aparatos tecnológicos que tengas en casa, que vayas a las bibliotecas y experimentes todos lo aprendido. No tengas miedo a la tecnología.

Libros gratis sobre la brecha digital

Si quieres tener más información sobre la brecha digital, te recomendamos estos libros gratis en línea.

La brecha digital y sus determinantes. Alojado en http://ru.iibi.unam.mx/

La brecha digital en España. Alojado en http://portal.ugt.org/

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