Hámster para niños y niñas

Hámster para niños y niñas. ¿Son buenas mascotas para un aula?

Hámster para niños y niñas, una mascota dentro del aula de clase, una responsabilidad semanal para cada alumno o alumna. Todo esto es lo primero en lo que pensamos cuando vemos en las películas americanas a este pequeño roedor dentro de su pecera en una clase típica de los Estados Unidos.

Ahora bien, en este articulo veremos como cuales son las ventajas y desventajas de tener un hámster dentro del aula. También hablaremos de las consecuencias de regalar este pequeño roedor a los niños y niñas para que asuman las responsabilidades en el colegio.

Apartados de la publicación
  1. Un hámster en el colegio
  2. ¿Pongo una mascota en el colegio para mis alumnos y alumnas?
  3. La difusión de la responsabilidad en cuidado del hámster en el colegio
  4. ¿Qué hámster es mejor para niños?
  5. ¿Los hámster son buenas mascotas para niños?

Un hámster en el colegio

Bart Simpson tuvo uno, le toco la responsabilidad de cuidarlo un día y lo hizo fatal. En otra película vimos que había un hamster en un aula de prescolar donde el pequeño roedor era el más feliz del lugar, donde los niños y niñas jugaban con él.

Como en casi todas las películas, el contenido de esta última era un ideal. pedagógicamente hablando la idea de que los niños y niñas tengan una responsabilidad con el animal. El pequeño roedor es responsabilidad de un alumno durante la semana. El hámster viaja de casa en casa siendo limpiado y cuidado por todo el alumnado de la clase.

Todo ello tiene un objetivo, que los niños adquieran la responsabilidad de su cuidado. También que adquieran los hábitos de limpieza y el amor por los animales. El criterio pedagógico es bueno. Sin embargo, el objetivo humano es prácticamente nulo.

El hámster para niños y niñas del colegio definitivamente es mala idea. Si conocen un poco a estos roedores, sabrán que son animales que de día les encanta dormir, no ser molestados y vivir con la mayor de las tranquilidades. Sin embargo, en un aula esto no pasa. Desde el minuto 0 cuando el alumnado llega al aula, los decibelios de la clase suben de forma espectacular.

El hamster tiene su momento de máxima actividad durante la noche, por lo que cambiar los ritmos de sueño es algo muy complejo para el pequeño amigo de la clase. Otra cosa que no funciona es el continuo cambio de manos los días de vacaciones o fines de semana. Estos animales se encariñan con una persona por lo que no tener figura de referencia puede provocar un gran estrés.

¿Pongo una mascota en el colegio para mis alumnos y alumnas?

La respuesta a esta pregunta es clara. Desde Pedagogía Millennial no lo recomendamos para nada. Es una irresponsabilidad querer enseñar al alumnado con una responsabilidad que no les corresponde en este contexto.

Como docentes lo primero que debemos plantearnos es que vamos a enseñar. La responsabilidad del cuidado de un animal es algo que se puede hacer en otros contextos. Sin embargo, es posible pensar que teniendo el animal el mejor hábitat en el colegio y no sea permitido sacarlo de clase. Pero eso no es así, el roedor siempre va a estar incómodo.

A poco que conozcamos estos animales nos daremos cuenta de que no es una buena idea. No hay beneficios directos investigados para decir que tener un hámster en el aula sea positivo. Como pedagogos queremos desmentir muchos artículos de la web que hablan de ciertos beneficios para el alumnado (Sin pensar en el animal).

En primer lugar, hablan del entusiasmo e interés por acudir al colegio. Esto puede pasar la primera semana. Las siguientes semanas se convierte en natural. Tampoco aumenta el respeto por la vida, ya que tener un animal en una esquina no fomenta nada. El docente debe trabajar en ese respeto, que, sin embargo, entraría en una contrariedad cuando el niño o niña se de cuenta de las condiciones en las que se encuentra el pobre roedor.

Tampoco disminuye la tensión en el aula. Es un sin sentido. Pero más sin sentido es cuando indican que ayuda a los alumnos a expresar su bienestar emocional. No debemos creer estas mentiras, ya que el alumnado no se expresa a nivel emocional por tener una mascota, sino por tener un entorno sano.

No evita que haya menos absentismo, sube la autoestima, no fomenta el desarrollo físico y social… El hamster mejor en casa.

La difusión de la responsabilidad en cuidado del hámster en el colegio

No nos consideramos animalistas, pero si que somos realistas. Una mascota puede favorecer el sentido de la responsabilidad y mejorar el desarrollo cognitivo. Sin embargo, estos efectos en el aula se diluyen en la responsabilidad grupal.

Existen multitud de estudios en psicología social que nos hablan la difusión de la responsabilidad cuando son muchas personas las que deben actuar. Tienen muchos nombres, Síndrome Genovese, efecto del espectador o incluso podemos atribuirlo a personas con el síndrome de Solomon.

Sea cual sea el nombre que le queramos dar, estos estudios han demostrado que cuando hay muchas personas que tienen la responsabilidad de actuar, siempre esperamos a que sea otro el que lo haga.

Con el hámster es igual. Al principio por lo novedoso del acto, puede haber muchos voluntarios para cuidar a nuestro pequeño amigo. Sin embargo, la difusión de la responsabilidad siempre actúa en el ser humano. El docente se queda como único responsable del roedor cuando esta aparece.

El síndrome de Solomon es un poco más complejo, pero también aparece en algunos niños y niñas. Se trata del miedo a no destacar, lo que haría que el hámster no sea objeto de deseo. Sin embargo, el roedor cuando deje de ser popular, el niño que padezca este síndrome puede ser el que más cuide al hámster.

Por ello consideramos que el hámster es un buen animal para que el niño o niña adquiera las habilidades del cuidado y del amor por los seres vivos, pero siempre desde casa. Es una labor de los padres y las madres el adoptar este pequeño animal para que sea cuidado y proporcionarle los mejores mimos desde casa. Nunca desde el colegio.

¿Qué hámster es mejor para niños?

Teniendo en cuenta esto, que el hámster debe ser para casa, y nunca para el aula, les diremos cuales son los mejores hámster para ser cuidados por los niños y niñas de la casa. Desde esta se deben inculcar los valores de respeto, cuidado y amor por el animal.

En la familia de los hámster hay varios tipos. Los amantes de estos animales pueden nombrar muchos, el sirio, el dorado, el ruso, el chino, el Campbell y el Roboroswki. Pues bien, cada raza de hámster tiene sus características y sus cosas buenas y malas. En internet hay infinidad de artículos que hablan de ellos y seria recomendable que vieran antes de dar el paso.

Nosotros, como amantes de estos animales, y habiendo tenido de casi todas las razas, recomendamos tres de ellos. El mejor hámster para niño es el sirio. Este es el de toda la vida. Son bastante dóciles y se dejan coger por los niños y niñas. Raramente muerden a sus dueños, aunque es cierto que necesitan un periodo de adaptación. Son los más grandes y por ende los más lentos, aunque también pueden escaparse de la jaula

En caso de que no te gusten los sirios o dorados, por la razón que sea, el otro hámster que recomendamos es el Ruso. Esta raza también es muy sociable. Se deja querer mucho y tiene al dueño siempre en un pedestal. Por lo tanto, con los niños y niñas se llevará muy bien.

De resto no recomendamos ninguno para niños, el Campbell y Roboroswki son unos terremotos, corren demasiado y no se dejan acariciar. En caso de que llegues a cogerlo se escabulle de las manos con facilidad y puede escapar. Si se escapa prepárate para una aventura para volver a llevarlo a la jaula.

¿Los hámster son buenas mascotas para niños?

El hámster es una de las mejores mascotas para los niños y niñas. Siempre y cuando los cuidemos en casa, e incluso en ella le recomendamos que sea responsabilidad de un solo niño. En caso de que lo tengan, los niños y las niñas amarán a estos pequeños roedores.

Según la raza, como hemos explicado con anterioridad, son buenísimas mascotas para empezar a amar a los animales. Sin embargo, tenemos que ser conscientes que no son un pez de pecera. Necesitan limpieza una vez cada tres o cuatro días. También necesitan que el dueño interactúe con ellos y que no les molesten en sus momentos de sueño.

También necesitan que no sean coartados, ya que son animales nocturnos. Si cuando por la noche están corriendo en la rueda, nosotros los castigamos o les quitamos la rueda por que nos molestan, el hámster se pondrá triste y puede incluso llegar a morir.

Por lo tanto, desde esta web les recomendamos que el hámster sea la primera mascota de vuestro niño o niña. Sin embargo, también recomendamos que tenga una supervisión, ya que son pequeño roedores que todo lo sienten y todo lo viven con intensidad. El miedo es algo que tienen por bandera hasta que se acostumbran a nosotros, e incluso acostumbrados a veces sale a la luz. Se merecen lo mejor, y vuestros hijos e hijas con una buena supervisión les pueden dar la felicidad que tanto desean estos pequeños animalitos.

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